El 1 de marzo de 2020 Jin Minsub se encontraba en la pista del Crest Athletics en Nueva Gales del Sur, Australia, preparado para su último intento de salto con garrocha (o pértiga) en los 5.80m -la marca mínima para Tokio 2020, y una altura a la que no había llegado antes ningún surcoreano.
Este era el primer meeting de la temporada para Jin, y estaba determinado en seguir con su gran momento, después de un increíble 2019, en el que rompió el récord nacional de la República de Corea en tres ocasiones en solo tres meses (5.71m, 5.72m y 5.75m).
Con Tokio 2020 solo a unos meses vista, la visita de Jin a Australia se antojaba vital, no solo por la clasificación, sino también para ganar en confianza antes de los Juegos.
Tras superar los 5.40m y los 5.60m en el primer intento, Jin demostró que se había mantenido en forma. Pero entonces falló en sus dos siguientes intentos en 5.80m, dejándole con una tercera y única oportunidad.
A pesar de la creciente presión, Jin y su equipo técnico sabían que, si había que hacer historia, tendría que ser con una pértiga vieja y que le habían prestado solo unos días antes.
Jin llegó a Australia con la mente puesta completamente en algo: no en la clasificación, sino en encontrar una pértiga que le fuera bien con la que poder competir.
Aprendió de la peor manera que el sistema automático del manejo de carga del Aeropuerto de Sídney no admite objetos más grandes de lo normal. Con 5 m y 20 cm, la pértiga de Jin excedía el límite, por lo que se vio forzado a llegar a Australia sin ella.
El entrenador de Jin, Kim Do-kyun, contactó con quien fuera pertiguista Olímpico, Steve Hooker, ganador de la medalla de oro en Pekín 2008. Él tenía una pértiga exactamente con las medidas y rigidez que Jin necesita.
Desafortunadamente, la pértiga -que era de 1998- se encontraba con Hooker en Adelaida del Norte, es decir, a 1.500 km de Sídney. Con las escasas opciones que barajaban, Do-kyun se dio a un viaje en carretera de ida y vuelta de 48 horas.
Nuevo récord surcoreano
Jin estaba preocupado. Sabía que una pértiga de 22 años podría romperse en cualquier momento y llevarle a una lesión. Sin embargo, desesperado por clasificarse, Jin decidió tomar el riesgo.
Y ahí estaba en la pista. A pesar de fallar en sus dos primeros intentos en 5.80 m, Jin corría en la pista en su tercer y último intento.
Y superó el listón.
Su equipo vitoreó y corrió hacia la pista para celebrarlo. Además de clasificar para Tokio 2020, Jin consiguió marcar el récord nacional de la República de Corea por octava vez y mejoró su marca personal en 10 centímetros en solo 10 meses.
Un joven pionero
La República de Corea tiene poca historia en el salto con pértiga, pero Jin Minsub se ha convertido en un pionero en este nuevo campo, paso a paso. Comenzó en el colegio a practicar salto de longitud, pero unos años después decidió probar el salto con pértiga.
Durante su etapa escolar, creció en altura y fuerza, y fue haciendo grandes lazos en los círculos de salto con pértiga coreanos.
En 2007 ganó una medalla de plata en el Campeonato Nacional Júnior, con un salto de 4.40 m. En el instituto se convirtió en el primer estudiante de primer año en superar la barrera de los 5 m, y en los Campeonatos Mundiales de la Juventud de la IAAF de 2009, ganó una medalla de oro con un récord de 5.15 m.
Su historial batiendo récords continuó en categoría absoluta: en 2013 saltó 5.64 m -superando la marca nacional por primera vez. En 2014 superó 5.65 m, y en 2018 llegó a marcar 5.66 m y 5.67 m.
El 3 de mayo de 2019, rompió su propia marca personal saltando 5.71 m que le clasificaron al Mundial de la IAAF de Doha. El 25 de junio superó los 5.72 m y llegó a nuevas cimas el 6 de agosto gracias a un salto de 5.75 m.
Jin atribuye la mejora de sus tiempos a utilizar una pértiga más larga.
«Para superar una caída, cambié mi pértiga de 5.10 m a una de 5.20 m, pensando que esos 10 centímetros me llevarían a un récord de 10 centímetros más de altura», contó a Radio A.
«Hay poca información sobre la selección de pértigas, así que simplemente intenté esto y ha funcionado bien para mí, afortunadamente», prosiguió.
Tokio 2020
Con la clasificación asegurada, Jin ahora cuenta con nuevas ambiciones para Tokio 2020.
«5.90 m es el objetivo. Lo haré realidad. Ahora estoy intentando trabajar con una pértiga más elástica de 5.20 m, que requiere más fuerza física», dijo a la SBS.
Tras el drama de conseguir una pértiga acorde a él, la presión ha cambiado de foco: especialmente lo tiene puesto en el impacto que tendrá el calor en los preparativos para Tokio.
«En Doha 2019, el calor hizo que mis pértigas fueran más livianas y menos elásticas. Sabía que esto podía pasar, por lo que llevé pértigas más rígidas, incluso cuatro niveles más de lo normal. Pero aún así, se volvieron más maleables. Paniqué un poco en aquel momento», recuerda.
«El resto de atletas lo hicieron bien, así que pensé que ganar dependía más de mis habilidades que de mi equipo. Para Tokio 2020, voy a mejorar mis habilidades para sobreponerme a esos obstáculos: entrenamiento básico, pero también entrenamiento de gimnasia artística para los movimientos en el aire. En Tokio, ya llueva… o aunque nos azote un tifón, estoy seguro de que podré salir de todo. Mi objetivo es conseguir el podio superando los 5.90 m».
«En el primer evento de 2020 llegué a los 5.80 m y mejoré en 10 cm en un periodo de 10 meses. Tengo confianza en mí mismo».
Jin habló a la SBS antes de que se pospusieran los Juegos. Ahora tiene más tiempo para prepararse, lo que debería de preocupar a sus rivales.
Fuente: Tokyo2020